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San
Atanasio
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Fiesta: 2 de Mayo |
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295 - †
373 |
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Atanasio nació en Egipto, en la ciudad de
Alejandría, en el año 295.
Siendo todavía un niño, presenció el
martirio de su obispo Pedro de Alejandría y
de otros cristianos, muertos en la
persecución que hicieron los paganos. Luego
supo con alegría que el año 313 el emperador
Constantino declaraba la libertad religiosa
para los cristianos. Llegado a la
adolescencia, estudió derecho y teología. Se
retiró por algún tiempo a un yermo para
llevar una vida solitaria y allí hizo
amistad con los ermitaños del desierto;
cuando volvió a la ciudad, se dedicó
totalmente al servicio
de Dios. San Atanasio fue desterrado cinco
veces por defender la religión. |
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Con grandes cualidades para la
oratoria y una brillante
inteligencia, se dedicó a prepararse
para el sacerdocio, y siendo diácono
fue escogido como secretario de
Alejandro, arzobispo de Alejandría.
A los 23 años escribió su primer
libro acerca de la Encarnación de
Jesucristo.
Por aquél tiempo apareció en
Alejandría un hereje llamado Arrio,
que negaba la naturaleza divina de
Jesucristo, verdadero Dios y
verdadero hombre. |
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Atanasio
se dedicó a combatir contra esta herejía. Colaboró
para que los obispos del mundo se reunieran a
discutir sobre esta herejía que tanto daño estaba
causando a la Iglesia. Así, se dio el Primer
Concilio, el Concilio de Nicea, en el año 327, donde
condenaron a Arrio y decretaron que debía ser
derrotado. San Atanasio asistió a ese Concilio como
secretario y consejero de su obispo Alejandro. |
San
Atanasio es el prototipo de la
fortaleza cristiana. Toda su vida estuvo inflamada
por una pasión: el amor al Verbo Encarnado. Su
grandeza le coloca en la primera fila de los
caracteres más admirables que ha producido el género
humano. |
Fue el
obispo más famoso de su siglo. Tuvo que vivir en una
época sumamente difícil y combatir contra los
enemigos de la Verdad. En sus 45 años de sacerdocio
no dejó nunca de predicar en favor de Jesucristo
Murió el 2 de mayo del año 373. Escribió numerosas
obras muy estimadas, por las cuales ha merecido el
honroso título de doctor de la Iglesia. |
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