Santa
Catalina de Suecia |
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Es en
estas circunstancias cuando muestra ante su madre la
firme disposición interna a pasar toda suerte de
penalidades y sufrimientos por Jesucristo. Las dos
juntas y emprenden una época de oración intensa, de
mortificación y pobreza extrema; sus cuerpos no
conocen sino el suelo duro para dormir; visitan
iglesias y hacen caridad. La joven viuda rechaza
proposiciones matrimoniales que surgen frecuentes,
llegando algunas hasta la impertinencia y el acoso.
Peregrinan a los santuarios famosos y organizan una
visita a Tierra Santa para empaparse de amor a Dios
en los lugares donde padeció y murió el Redentor. |
En el
año 1373 han regresado, muere en Roma Brígida y
Catalina da sepultura provisional en la Ciudad
Eterna al cadáver de su madre en la iglesia de san
Lorenzo. El traslado del cuerpo en cortejo fúnebre
hasta Suecia es una continua actividad misionera por
donde pasa. Catalina habla de la misericordia de
Dios que espera siempre la conversión de los
pecadores; va contando las revelaciones y
predicciones que Dios hizo a su santa madre. |
Un
segundo viaje a Roma durará cinco años; tendrá como
meta la puesta en marcha del proceso de canonización
de la futura santa Brígida y la aprobación de la
Orden del Santísimo Salvador. A su regreso a
Vadstena, muere el 24 de marzo de 1381. |
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