a
leyenda cuenta que Eustaquio (Placido antes
del bautismo), en un día de caza, vio un
ciervo que venía hacia Él, con un crucifijo
entre sus cuernos; en ese momento, oyó una
voz que le decía que iba a sufrir mucho por
la causa de Cristo. Posteriormente recibió
el bautismo, junto con su esposa Tatiana y
sus hijos, Agapius y Theopistus. Se dice que
el lugar de la visión fue Guadagnolo,
población ubicada entre Tivoli y Palestina,
cercana a Roma. |