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San Juan
Damasceno |
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Cuando
el iconoclasta León el Isaúrico, emperador de
Constantinopla, prohibió el culto a las imágenes,
haciéndose eco de los iconoclastas que acusaban a
los católicos de adorar imágenes, San Juan Damasceno
se hizo portavoz de la ortodoxia enseñando la
doctrina católica. No adoramos imágenes sino que las
veneramos. Como escritor teológico y filósofo, no
intentó nunca ser original ya que su trabajo se
redujo más bien a compilar y poner en orden lo que
sus predecesores habían escrito.
San Juan Damasceno decía en sus escritos: "lo que es
un libro para los que saben leer, es una imagen para
los que no leen. Lo que se enseña con palabras al
oído, lo enseña una imagen a los ojos. Las imágenes
son el catecismo de los que no leen". |
Dicen
autores muy antiguos que el emperador León, por
rabia contra San Juan Damasceno por lo bien que
escribía en favor de las imágenes, mandó a traición
que le cortaran la mano derecha, con la cual
escribía. Pero el Santo que era devotísimo de la
Santísima Virgen, se encomendó a Ella con gran fe y
la Madre de Dios le curó la mano cortada y con esa
mano escribió luego sermones muy hermosos acerca de
Nuestra Señora. |
Sus
obras son profundas, elegantes, llenas de celo y de
sólida doctrina que aún hoy conservan su frescura. |
León
XIII lo proclamó doctor de la Iglesia. |
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