En 1562,
San Luís Beltrán fue enviado a predicar el Evangelio
a los indígenas de América y llegó al puerto de
Cartagena, Colombia. Sólo hablaba español pero Dios
le concedió el don de lenguas, profecía y milagros.
También trabajó en Tubera, Paluato, Cipacoa y
Portavento. Durante su trabajo en América convirtió
a miles de indígenas, desde el istmo de Panamá hasta
en las islas del Caribe. Varios años después, en
1569, regresó a España donde se dedicó a la
formación de los nuevos misioneros encargados de
continuar su tarea evangelizadora en América |