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San
Moisés |
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Sus
padres lo escondieron para que no lo fueran a matar
los soldados del faraón, pero como el niño lloraba y
podían oírlo desde la calle, dispuso entonces la
madre echarlo entre un canasto, que ella había
forrado con brea por fuera, y dejarlo flotando sobre
las aguas del río Nilo. Y sucedió que fue la hija
del faraón a bañarse al río Nilo y al ver el canasto
sobre el agua mandó un nadador a que lo sacara.
Entonces, adoptó a Moisés como príncipe y lo
hizo educar en el palacio del rey donde se educaban
los que iban a ser gobernantes de la nación. |
Moisés
se casó con Séfora y de ella tuvo dos hijos: Eliécer
y Gerson. |
Moisés
subió al Monte Sinaí y allí Dios le dio los diez
mandamiento, escritos en dos tablas de piedra. Y
prometió que quien los cumpla tendrá siempre sus
bendiciones y su ayuda. Moisés tuvo que sufrir mucho
porque el pueblo era rebelde y muy inclinado al mal,
pero Dios se le aparecía y hablaba con él como un
amigo de mucha confianza. Inspirado por Nuestro
Señor dio Moisés al pueblo unas leyes sumamente
sabias que fueron después muy útiles para
conservarlos en las buenas costumbres y preservarlos
en la fe. Cuando el pueblo pecaba y Dios se proponía
castigarlo, Moisés oraba por el pueblo pecador y
Dios los perdonaba. |
Dios lo
hizo subir a un Monte, llamado Nebo, desde donde pudo ver la Tierra
Prometida. Y allí murió y lo enterraron los ángeles.
Nunca más hubo otro hombre que hablara con Dios de
tú a tú, como Moisés y que hiciera tantos milagros y
prodigios. La Biblia dice que en la antigüedad no
hubo un hombre tan humilde y tan manso como Moisés. |
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