San
Judas Tadeo es uno de los Santos más populares, a
causa de los numerosos favores celestiales que
consigue a sus devotos que le rezan con fe.
Nació en Caná (Galilea). Era pariente del Señor y se
le denomina siempre con el nombre de Tadeo "o no el
traidor" para distinguirlo del Iscariote o el
traidor. Como familiar de Cristo, le conoce a fondo.
Quizá ya vivía con Jesús antes de comenzar el
apostolado. En Alemania, Italia, América y muchos
sitios más, tiene numerosos devotos que consiguen
por su intercesión admirable ayuda de Dios,
especialmente en cuanto a conseguir empleo,
casa u otros beneficios. Santa Brígida cuenta en sus
Revelaciones que Nuestro Señor le recomendó que
cuando deseara conseguir ciertos favores los pidiera
por medio de San Judas. San Judas Tadeo escribió una
Carta que está en la Sagrada Biblia, en la cual
ataca a los agnósticos y dice que los que tienen fe
pero no hacen obras buenas son como nubes que no
tienen agua, árboles sin fruto, y olas con sólo
espumas, y que los que se dedican a los pecados de
impureza y a hacer actos contrarios a la naturaleza
sufrirán la pena de un fuego eterno. |
El
nombre de Simón figura en el undécimo lugar en la
lista de los Apóstoles. Lo único que sabemos de Él
es que era de Caná y que se le daba el apodo de
"Celoso". En tiempos de Jesucristo había muchos
grupos de matiz religioso-político y uno de éstos
era el de Simón, de aquí el sobrenombre con que se
le conoce. Simón ardía de celo por la religión judía
y luchaba con todas sus fuerzas por echar de encima
el yugo del dominio extranjero. Quizá era un poco
parecido a Saulo en su celo
por las leyes y costumbres de Israel. Parece que era
de temperamento fogoso, ardiente y que deseaba que
todos pensaran como Él. Jesucristo lo amó
entrañablemente y siguió la misma suerte que los
demás Apóstoles. Estaba presente el día de
Pentecostés y quedó lleno del Espíritu Santo. Lleno
de aquel fuego abrasador salió por los mundos para
predicar a Jesucristo. La tradición dice que
recorrió varios países, especialmente Mesopotamia y
Persia, donde murió mártir de Jesucristo. |