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Santo
Tomás Becket |
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Tomás
como buen diplomático había obtenido que el Papa
Eugenio Tercero se hiciera muy amigo del rey de
Inglaterra, Enrique II, y éste en acción de gracias
por tan gran favor, nombró a nuestro Santo, con tan
solo 36 años, como Canciller o Ministro de
Relaciones Exteriores. |
Tras la
muerte del Arzobispo Teobaldo en 1161, el rey
Enrique II de inmediato pensó en Santo Tomás como el
mejor candidato para ocupar dicho cargo, pero
nuestro Santo se negó muy cortésmente alegando que
Él no era digno para tan honorable puesto. Sin
embargo, un Cardenal de mucha confianza del Sumo
Pontífice Alejandro III lo convenció de que debía
aceptar, y al fin aceptó. |
Cuando
el rey empezó a insistirle en que aceptara el oficio
de Arzobispo, Santo Tomás le hizo una profecía que
se cumplió a la letra. Le dijo: "Si acepto ser
Arzobispo me sucederá que el rey que hasta ahora es
mi gran amigo, se convertirá en mi gran enemigo".
Enrique no creyó que fuera a suceder así, pero
sucedió. Cuatro sicarios se fueron donde el Santo
arzobispo resueltos a darle muerte. Estaba Él orando
junto al altar cuando llegaron los asesinos. Era el
29 de diciembre de 1170. No opuso resistencia. Tenía
apenas 52 años. |
El
crimen causó indignación en toda la Cristiandad. El
rey Enrique fue forzado a hacer penitencia pública y
construir el monasterio en Witham, Somerset. |
Muchos
milagros ocurrieron después de la muerte del santo.
En 10 años, se archivaron 703 milagros. Tomás Becket
fue aclamado como Santo por Alejandro III dos años
después de su muerte. El traslado de sus reliquias a
un nuevo y esplendoroso santuario ocurrió en 1220
con la concurrencia de gente de toda Europa. |
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